Gracia y Cortesía bases de nuestra sociedad

Gracia y Cortesía- Una Responsabilidad Humana
Por Margaret E. Stephenson  Traducción de Roxana Cabral 
Parte I

Dedicado a Mario Montessori, en agradecimiento y homenaje.

gracia2Voy a dedicar esta conferencia, dando un breve pero significativo, cambio a su titulo. Quiero hablar de «Gracia y Cortesía- nuestra responsabilidad humana.»

No es una responsabilidad humana, algo que nosotros podemos escoger o elegir aceptar o no. Porque somos humanos, es nuestra responsabilidad, algo que es parte y paquete de nuestra humanidad, algo que debe ser tan familiar para nosotros como el respirar, y porque es nuestro, es individual, nuestra propia responsabilidad. Solo se vuelve colectivo cuando la sociedad, un grupo de individuos, cooperan para actuar en grupo en gracia y cortesía.

Siguiente, debido a que esta es una conferencia Montessoriana, tenemos que poner el tema en un contexto Montessori, en relación con los principios y practicas de la Dr. María Montessori y ver como gracia y cortesía encajan en el objetivo de la Dra. Montessori para «dar ayuda a la vida.» Gracia y cortesía no pueden estar divorciadas del resto de la enseñanza Montessori en las tareas de los niños. Estas tareas, ella dijo, deberán ser «la formación del hombre, orientado a su medio ambiente, adaptado a su tiempo, lugar y cultura».

«La formación del hombre» – el objeto del trabajo Montessori – era el hombre, el ser humano, una especie única. Su trabajo fue observar esta especie, y de sus observaciones, enseñarnos como nosotros también podríamos ayudar a la vida. Es debido a que el objeto de su estudio fue el hombre, el ser humano, no un método de educación, un currículo, una silaba, los cuales pueden cambiar con la moda del tiempo, eso que la Dr. Montessori pensó que nunca podría convertirse en anticuado, nunca podría estar políticamente incorrecto, nunca podría estar obsoleto e irrelevante, porque el hombre siempre esta actualizado y nunca cambia en su esencia natural.

Es esa esencia natural del ser humano lo cual formó el objeto de estudio de la Dr. Montessori. Si su objetivo, y el nuestro es «ayudar a la vida», ¿Cuales son los factores de la vida que debemos de considerar? ¿Qué es el ser humano, y cuales son los factores esenciales en su naturaleza con los que tenemos que tratar?

En el drama de la creación, en la sucesión de acciones que formaron el universo y nuestro mundo, el ser humano llegó tarde. Y llegó como una creación única, especialmente dotada en un mundo material, con intelecto y voluntad. Pero este don viene con un precio. Porque al ser humano se le ha dado libertad de acción, no ha sido «puesto» con cierto programa, el puede escoger como actuar. Pero esta libertad de elección conlleva una responsabilidad. Esto es los que quiero tratar gracia y cortesía como «nuestra responsabilidad humana.» El don de la inteligencia nos permite saber, el don de la voluntad nos permite escoger. Inteligencia y voluntad porque ellos son características humanas, están en potencial cuando el bebé humano nace. Porque están en su potencial, pueden desarrollarse. La tarea del adulto es hacer posible el desarrollo del potencial humano- el desarrollo de la inteligencia, el desarrollo de la voluntad. Sólo estos dos atributos se desarrollan, y en la medida en que se desarrollen, gracia y cortesía pueden convertirse en una responsabilidad humana, una responsabilidad para cada uno de nosotros.

«Es de vital importancia que dentro del ambiente familiar y mientras la mente absorbente esta operando, los padres y familiares se den cuenta de que ellos son los ejemplos de gracia y cortesía, sus acciones y comportamientos entran al medio ambiente del pequeño niño para ser absorbidas, primero de manera inconsciente.»

gracia1Esto nos trae a un principio importante de la Dra. Montessori, su realización y enseñanza de los Cuatro Planos de Desarrollo. Su entendimiento de estos cuatro planos la llevaron a concluir que la educación no podría ser un hecho de solo sumar año con año al proceso de las escuelas, haciendo cada año un poco más difícil que el anterior, con más para estudiar y ser puesto a prueba. El proceso de desarrollo del ser humano pasa por cuatro etapas, desde el nacimiento hasta la madurez, y cada etapa tiene diferentes necesidades a cubrir, si el potencial de la etapa puede ser alcanzado.

Sólo si el potencial de cada etapa es alcanzado, es individuo estará listo para pasar a la siguiente etapa. Los actos de gracia y cortesía, por ello, tienen que ser puestos en contexto con cada plano de desarrollo, para que puedan convertirse en cada plano en la responsabilidad del ser humano individual. Por ello, los actos de gracia y cortesía tienen que ser estudiados y presentados en relación con los cuatro planos de desarrollo.

gracia3Otro principio significativo de la Dra. Montessori es su enseñanza de las Tendencias Humanas. Estas son las características propensas del ser humano, las cuales le permiten desde el momento del nacimiento ser un hombre orientado a su medio ambiente, adaptado a su tiempo, lugar y cultura. Ellas son las características dadas a la naturaleza que son los seres humanos, eso le permite al hombre, desde su aparición en la tierra de aprender y conquistar su medio ambiente y hacer la posibilidad de vivir dentro de él, de tal manera que sus necesidades humanas, físicas y espirituales, fueran abastecidas y satisfechas. Fue la operación de las tendencias humanas, las cuales permitieron al ser humano a aprender como formar sociedades, para ser posible cooperar uno con otro, para servir y compartir, así como el tiempo continuó, formando tribus, naciones e imperios.

Las tendencias humanas han permitido a la inteligencia y voluntad combinarse, para que el desarrollo humano se expanda y crezca. Gracia y cortesía tienen que ser estudiadas y presentadas en relación a las tendencias humanas si son para convertirse en una responsabilidad del ser humano. Así como los planos de desarrollo, las tendencias humanas deben tener su lugar en nuestro estudio de gracia y cortesía como nuestra responsabilidad humana. Los ejercicios de gracia y cortesía no deben ser contados como una de las cuatro secciones en las que se dividen los ejercicios de vida practica, con un poco de ejemplos presentados a los estudiantes en un curso de entrenamiento y a los estudiantes de una clase Montessori. Los ejercicios de gracia y cortesía tienden a convertirse en «las relaciones pobres» entre los ejercicios de vida práctica. En su lugar, tienen un valor trascendental en el hacer y madurar del ser humano y sólo si el mundo del adulto valora este valor trascendental, gracia y cortesía se convertirán en una gran expresión del ser humano y de su responsabilidad en la realización de la creación.

El diccionario Oxford define a gracia como primer atractivo, especialmente en elegancia de proporción, modales o movimiento, y en segundo lugar como una buena voluntad.

Define cortesía como conducta o actos amables y considerados.

Pero aquí hay otra definición. St. Francis de Sales habló de cortesía como la «fina flor de caridad.»
Ahí llegamos a su valor trascendental. «caridad» – «amor»- «la fina flor de amor».

gracia4Y si vamos al amor- en su esencia- no es un sentimiento vago alrededor del corazón, no son rosas y chocolates, no hay nada suave acerca de ello. Es un acto de voluntad -desear el bien del otro.

Eso es lo que debemos tener en mente cuando consideremos gracia y cortesía en términos de responsabilidad humana. No somos nosotros los que debemos ser considerados- es la otra persona- nuestra consideración tiene que ser para él.

Dra. Montessori nos ha dicho que «para ser una acción con gracia no es suficiente hacerla con una sonrisa en nuestra cara.»

Para hacer una acción en gracia la fina flor de la caridad, la sonrisa tiene que estar en el corazón- el acto debe ser un acto de amor, uno del cual somos responsables y acto de voluntad.

Pero para que la voluntad actúe, tiene que haber enseñanza. La voluntad es una facultad ciega, tiene que ser iluminada por el intelecto. Las acciones de gracia y cortesía no se pueden convertir en actos de responsabilidad humana hasta que el conocimiento de ellas haya sido dado al intelecto y la voluntad haya sido lograda para elegir actuar con gracia.

Como con todo entrenamiento de responsabilidad humana, su desarrollo depende de la educación. Esa educación comienza en el hogar. Y si no comienza ahí, los fundamentos para el futuro son carentes. La responsabilidad humana comienza con los padres y su responsabilidad es educar a sus hijos con conductas de gracia y cortesía encaminadas al amor.

La educación del niño en gracia y cortesía, para amar y servir a otros, comienza desde el momento en que el niño nace y por ello entra a una sociedad humana. Esa sociedad humana es primeramente la familia, la primera unidad de sociedad, la base de la sociedad. Esa unidad de la sociedad es un medio ambiente preparado en el cual el niño se orienta y adapta a si mismo a su tiempo, lugar y cultura. Este primer medio ambiente es el de movimientos y lenguaje. En todos estos las tendencias humanas del niño operan para permitirle hacer un conocimiento de ellas. El tiene que explorar lo que hay en el medio para orientarse a si mismo dentro de él, para ordenarlo, para comunicarse dentro de él, para practicar y repetir todo lo que su mente absorbente toma del medio.

El niño cuando nace entra al primer plano de desarrollo con sus características psicológicas particulares. Es un explorador de hechos sensorial, su medio ambiente es un campo de impresiones sensoriales sobre el cual sus tendencias humanas operan. Cada plano de desarrollo, la Dra. Montessori nos enseñó, están divididos en dos sub-planos. Las características psicológicas de los planos operan a través de ambos sub-planos- en el primer sub-plano donde se establece un patrón, en el segundo sub-plano donde se cristaliza y organiza ese patrón para asegurarse que funcionará, y convertirlo en el patrón propio del niño.

Para el primer plano de desarrollo, la Dra. Montessori enfatizó, el niño es el procesador de lo que ella llama «una mente absorbente.» Esta mente absorbente opera de manera diferente desde la mente del adulto, y pertenece sustancialmente sólo al primer plano de desarrollo, convirtiéndose, en la continuación del segundo plano, la mente razonada, duradera para el resto de su vida.

«Si desgracia y descortesía, si movimientos torpes, bruscos y conducta irresponsable, si voces altas y mal lenguaje, si modales groseros y relaciones desagradables, si indisciplina y desobediencia son el medio en el cual el niño pasa sus años de la mente absorbente inconsciente, esa atmósfera es la que el niño absorberá y en la cual el modelará su conducta con otros.»

La Dr. Montessori habló de la mente absorbente en el primer sub-plano como la «mente absorbente inconsciente,» inconsciente pero no anestesiada, sin poder elegir, sin tomar lo que esta a su alrededor en el medio, no escogiendo pero absorbiéndolo todo. El segundo sub-plano es el periodo de la «mente absorbente consciente.» El niño ahora puede seleccionar lo que va a hacer, lo que va a aceptar, de todo lo que su medio le ofrece.

Es de vital importancia que dentro del ambiente familiar, y mientras que la mente absorbente esta operando, los padres y familiares se den cuenta que ellos son el ejemplo de gracia y cortesía, sus acciones y comportamientos son puestos en el ambiente para que el pequeño niño los absorba, primero inconscientemente. El aprendizaje del niño, en este primer sub-plano del primer plano de desarrollo viene a través de las tendencias humanas operando vía la mente absorbente. Pero ya que la mente del niño no opera conscientemente, no razona, no selecciona, no tiene voluntad propia, es imperativo que lo que es dado a la mente inconsciente sea real, bueno y bello, en movimiento, en lenguaje, en relaciones humanas, en acciones, en amor.

gracia5Ya que el niño esta en la etapa de la mente absorbente inconsciente, su ejercicio de gracia y cortesía, de la fina flor de caridad, de consideración, de servicio a otros, no puede ser todavía su propia responsabilidad. Por ello su intelecto debe ser iluminado, su voluntad tiene que ser entrenada para seleccionar lo bueno. Por ello la responsabilidad de los actos de gracia y cortesía del niño recaen completamente en los padres y familiares. Ellos son los responsables del ambiente preparado en el cual el niño puede absorber gracia y cortesía. Si desgracia y descortesía, si torpeza, movimientos torpes, voces altas y mal lenguaje, malos modales y malas relaciones, si indisciplina y desobediencia son el medio en el cual el niño pasa sus años de mente absorbente inconsciente, esa atmósfera es lo que el va a absorber y en el cual va a modelar su conducta con otros.

¿Entiende el mundo del adulto y se da cuenta de esto? En lugar de discutir y lamentarse con conductas destructivas, y preguntándose que se puede hacer para remediar esto, necesitamos educar a los adultos en el significado vital y la importancia de los años de la mente absorbente, y particularmente de la mente absorbente inconsciente, ya que esta primera etapa es la base de todo el resto del desarrollo del intelecto.

Si los padres no entienden el efecto que tienen en la educación del niño respecto a gracia y cortesía, este es uno de los temas que debe de formar parte de los programas escolares sobre la educación de los padres. Si el niño solo lo escucha rezongar y hablar de manera agresiva a su esposa o esposo, ¿Dónde ve a aprender a dirigirse a otros con gracia y cortesía? si el niño solo lo escucha gritarle a él o a su hermano o hermana, ¿Dónde puede absorber la voz suave y gentiles exhortaciones? Y si el niño no es reprendido por la manera en la que se dirige al adulto, ¿Cómo es que él o ella aprenderán una respuesta aceptable?

En una ocasión, en un restaurante escuché a una madre con su hija de tres años ordenando café para ella y leche para la hija. Cuando la leche llegó, la niña tomó el vaso y derramó la leche en el piso. La mama le dijo,»Por favor no hagas eso. La leche es para que te la tomes, no para regarla en el piso.» «Quítate mama, quítate», dijo la niña. «María, esa no es una forma correcta de hablarme, yo soy tu madre», dijo la mama. «¿me escuchaste mamá?, dije que te quitaras,» respondió la niña. Yo me fui, no quise quedarme a ver el final de esta escena.

Esta madre aparentemente no entendía su responsabilidad por la conducta de su hija, ni en ese momento, ni en el futuro.

¿Y que sobre el movimiento en la casa? ¿Esta pensado en términos de gracia, de ser atractivo, elegancia, conducta considerable? ¿O solo es el moverse de aquí para allá? ¿De salir de un cuarto a otro, tropezando con objetos que tienen que ser movidos de alguna manera, una puerta que puede ser pateada para abrirse y azotarla para cerrar? Las sillas tienen un punto de gravedad, si son acarreadas de un lugar a otro, pero que se pierde si son arrastradas por la parte superior. Y se convierten en carneros bateadores si son llevadas con los pies colgando en frente de la persona quien la lleva- y como carneros bateadores, pueden causar un accidente.
Y que con el niño viendo todos estos movimientos. ¿Reconoce el adulto alguna responsabilidad como un ejemplo de movimiento descontrolado y descortés?

El movimiento tiene que ser aprendido en patrones, controlados por la voluntad y por ello en el último análisis una responsabilidad humana. Pero es primero la responsabilidad del adulto poner este ejemplo en el ambiente preparado de la familia, para que la mente absorbente del niño lo tome.

Y luego otro factor- las relaciones humanas dentro de la familia, para hacer un ambiente de amor y servicio para que el niño lo absorba. ¿Cómo va a tratar el niño a otra gente- a los otros miembros de la familia, padres, hermanos y hermanas, amigos, si el comportamiento de seres humanos, mutuamente, es mostrado en su ambiente violento y con conductas amenazadoras, órdenes agresivas, gritos, completa desconsideración de los otros seres dentro del ambiente. Gracia y cortesía, amor, servicio a otros, consideración, amabilidad, pueden ser absorbidas y por ello convertirse en la practica del niño, si estas son las practicas del medio ambiente preparado por los adultos en ese medio. Gracia y cortesía solo pueden convertirse en la responsabilidad humana individual si la responsabilidad humana es aceptada primero por el adulto.

No necesitamos estar entrenadas como Montessorianas para preparar un ambiente de amor y servicio. No necesitamos dinero, posesiones lujosas. Todo lo que necesitamos es un reconocimiento de la humanidad que compartimos con todos los otros seres humanos en el mundo.

No puedo recordar el nombre del autor o el nombre del libro el cual he leído cuando era joven. Pero me acuerdo de un personaje llamado «Sra. Haz lo que quieres que te hagan a ti» La historia hasta donde recuerdo giraba alrededor de esa exhortación.

Ahora nuestra sociedad se encuentra en un clima de «yo- y mis sentimientos- yo primero, segundo y todo el tiempo.» Si «yo» esta siempre en el centro, no hay lugar para otra gente- no hay lugar para ellos en relaciones ya que eso me restaría importancia. Mi responsabilidad humana no puede ser reconocida porque «yo» estoy en el camino. Y, por ello, gracia y cortesía no caben porque no hay espacio para el amor, para el deseo del bien de la otra persona.

Y así regresamos a la definición de gracia y cortesía de San Francis de Sales- «la fina flor de caridad.» Si aceptamos esa definición, tenemos que aceptar el hecho de que el factor esencial en el ambiente preparado para la mente inconsciente absorbente es meramente una combinación de material, ese factor esencial es amor. Con amor como el motivo de enlace del ambiente preparado para la mente inconsciente absorbente, el primer sub plano de los Planos de Desarrollo Humano, la base recae para el ser humano en continuar con la formación de su responsabilidad humana.

Decimos que cada plano de Desarrollo tiene dos sub planos, los primeros tres años de los planos, seguidos por los segundos tres, completando el plano, haciendo al individuo listo para pasar al siguiente plano. Consideramos hasta ahora el vital significado del primer sub plano de los Planos de Desarrollo. Hemos dicho que el primer sub plano establece un patrón, permitiendo que el individuo tenga ciertas adquisiciones. Otro factor de significado importante para el individuo en el primer Plano de Desarrollo es el don característico para el ser humano de la mente absorbente.

Esto, por ello, también establece en el adulto una gran responsabilidad, no permitir que el don sea derrochado. La mente absorbente, en su esencia natural, pertenece solo al primer plano de Desarrollo. Construye una forma única de aprendizaje, peculiar para el niño en el primer plano, imposible para el adulto. Así que la responsabilidad para el adulto es hacer del medio para la mente absorbente del niño un lugar de gracia y cortesía, de amor.

El niño pasa al segundo sub-plano, el periodo de la mente absorbente consciente. Ahora, en lugar de absorber sin voluntar y seleccionar entre lo que es ofrecido por el ambiente, el niño empieza a hacer elecciones. Ahora es el momento del adulto para ayudar a que el niño desarrolle y fortalezca su voluntad, de tal manera que la responsabilidad humana pueda empezar a ser un factor en su realización. Ahora el niño puede ser retado a conllevar una acción de manera más perfecta. «¿puedes colocar la silla sin hacer ruido?» «Te enseñaré como- pon una pata a la vez.» El conocimiento debe ser dado al intelecto, luego la voluntad puede ser cuestionada para aceptar el reto. Cuando el niño esta listo para aceptar el reto, hay una victoria en su voluntad, y en el principio de la realización de su responsabilidad humana. «Ahora, no solo puedo llevar a cabo una acción de mover una silla de un lugar a otro, sino que también puedo respetar la silla, y la acción de moverla dentro del ambiente, y el bien de la otra gente dentro del ambiente, porque puedo mover la silla y ponerla en otro lugar, sin molestar a nadie haciendo ruido.»

«En lugar de discutir y tener actitudes de lamento, y preguntarse que se puede hacer para remediarlo, necesitamos educar al adulto en el significado vital y la importancia de los años de la mente absorbente, y más particularmente, de la mente absorbente inconsciente, ya que esta fase es la base de todas las demás en el desarrollo del intelecto.

De tales sutilezas están los ejercicios de gracia y cortesía compuestas. Esto arroja una responsabilidad en los entrenadores de maestras Montessori de primaria, y en las maestras Montessori de primaria, para estar seguros de que estamos alertas y enfatizamos los puntos finos y exactos de gracia y cortesía.

Antes dije que creía que frecuentemente los ejercicios de gracia y cortesía eran las «relaciones pobres» entre las otras presentaciones en Casa de los Niños.

«Dale el mundo al niño pequeño,» la Dra. Montessori nos dijo. Reconoció que el mundo era cualidades- de color, forma, dimensión, olor, sabor, textura y sonido. Ella «encarnó» esas cualidades en el material sensorial de la Casa dei Bambini e invitó al niño a explorarlos con su mente absorbente, sus sentidos y sus movimientos. Luego, a través de una serie de ejercicios y juegos, y con lenguaje, ella guió la mente del niño hacia la idea de la calidad, de tal forma que el niño la pudiera reconocer sin la ayuda del material.

Pero el mundo no es solo material sensorial y sus cualidades. Es la gente y sus vidas. Es la sociedad, es la civilización la que ha sido construida a través de las generaciones, civilización que empezó cuando grupos de seres humanos individuales se dieron cuenta de que la vida podía ser vivida más fácilmente a través de la cooperación. Cooperación guió hacia el bien de la sociedad, por consideración de los otros dentro del grupo. Al paso del tiempo, una forma fue inventada respecto a la forma de convivir mutuamente- esta forma en Casa de los Niños es presentada como gracia y cortesía- es la base de la caballerosidad.

Los ejercicios de gracia y cortesía en la Casa dei Bambini cubren todos los elementos de las necesidades del niño para saber de tal forma que se sienta a gusto y seguro al tratar con otros. Una vez más, al igual que con todos los materiales y las actividades Montessorianas, el conocimiento es dado al niño y luego se le permite escoger y practicar ese conocimiento. La Dra. Montessori nos pidió que presentáramos la acción y destruir la posibilidad de imitación. Una vez más, un ejemplo de la sutileza de las enseñanzas de la Dra. Montessori.

En la Casa de los Niños, el objetivo es que el niño sepa como actuar en situaciones sociales pero no hacer su acto una copia al carbón de la que se le presentó. El conocimiento del niño tiene que ser transmitido a la situación como su conocimiento. Solo entonces puede convertirse en un acto de gracia y cortesía, llevada acabo para ordenar, la orden que estaba implícita en la presentación del acto.

Enseñé en una escuela de un convento en Londres antes de venir a los Estados Unidos. Era una escuela Montessori y un día un Cardenal de la Iglesia Católica pidió visitarla. Los niños estaban preparados para la visita se les dijo como dirigirse a él si los niños querían hablar con él o enseñarles su trabajo, o si no continuar con su trabajo. El Cardenal arribó; la mayoría de los niños se movieron para darle la bienvenida, interesados y ansiosos por enseñar sus conocimientos de un nuevo procedimiento. Una niña se quedó en su mesa, trabajando, sin dar importancia a lo que estaba pasando. Más tarde, el Cardenal habló con la maestra de la clase. «¿Y esa niña que se quedó trabajando en su mesa?» preguntó el Cardenal. La maestra explicó que a ella se le había dado la misma presentación que al resto de los niños respecto a como darle la bienvenida y saludarlo. «No sé por qué no se dirigió a usted,» dijo ella. «¿Y por qué tendría que hacerlo?,»preguntó él.

Es a esto a lo que se refiere la Dra. Montessori cuando dijo que destruyamos la posibilidad de imitación- a la niña se le había dado el requisito de saludar al Cardenal, mas no como una obligación- y él entendió.

Los ejercicios de gracia y cortesía en la Casa de los Niños tienen que ver con movimientos. Ellos le enseñan al niño como moverse por el ambiente, como mover muebles y material Montessori, como hacerlo, controlando el movimiento. De tal forma que el niño gradualmente se puede mover sin hacer ruido, sin lastimar el material, sin molestar a nadie en el ambiente.

El objetivo de estos ejercicios de movimiento es controlar el movimiento, pero no ejercicio controlado por autoridad, ejercicio controlado por el niño sobre sí mismo, verdadero control, ya que es auto-control y por ello un acto de la voluntad. La responsabilidad humana vincula un acto de voluntad humana, no ordenada por alguien más, sino ejercitada por el ser humano individual.

El ejercicio de gracia y cortesía en la Casa de los Niños y la preparación para ellos por parte de los padres antes de que vayan a la escuela, guían al niño a que tenga respeto por su ambiente y por todo lo que hay dentro, y a través del respeto el niño reconoce que puede servir al ambiente y servir al ser humano quienes lo comparten con él.

En los ejercicios de vida práctica, los cuales son presentados al niño para que pueda cuidar el ambiente, hay dos etapas en la actividad del niño. La primera etapa es cuando el niño repite el procedimiento que se le ha enseñando, lavando una mesa, trapeando, sacudiendo el material, arreglando flores y así sucesivamente, y hace la acción por su propia necesidad de estar activo. La segunda etapa salta de una necesidad más alta que el niño por sí mismo- esta vez, hacer la acción porque ya sea porque el ambiente o un compañero tienen una necesidad de que se realice la acción- una mesa esta sucia, el material tiene polvo, alguien trajo flores y el florero necesita ser lavado. Esta segunda etapa es la etapa del servicio. Y en el análisis final, los ejercicios de gracia y cortesía no son la conformación de un patrón, una forma, que se ha desarrollado dentro de la cultura, dentro de la nación, a través de las generaciones, sino un desarrollo de la idea de la necesidad de servir a otros quienes carecen algo que ellos pueden proveer.

Es en la Casa dei Bambini, durante el segundo sub plano del primer Plano de Desarrollo, cuando el niño empieza a vislumbrar su responsabilidad humana hacia con otros. Dentro del ambiente cerrado, seguro, limitado de Casa de los Niños, a su intelecto le es dado el conocimiento de esas acciones, las cuales serán de beneficio para otros. Se le indica como llevarlas a cabo, se le promueve para que las realice cada vez mejor, teniendo la libertad de realizarlas cuantas veces quiera, se vuelven parte del intelecto como idea de una conducta correcta. De esta manera la idea de conducta correcta, en todo momento y en toda situación, el reconocimiento de servicio a otros con necesidad, la «fina flor de caridad,» el deseo del bien para otros, forma dentro del niño durante este tiempo de la mente absorbente, y se convierte en la base sobre la cual se construirán los siguientes Planos de Desarrollo.

En el primer Plano de Desarrollo, la responsabilidad humana recae sobre el adulto, mas específicamente, los padres. Ellos educan y muestran las formas del comportamiento humano, los límites, los códigos culturales. Ellos hacen el medio que el niño absorbe en el primer plano. Si esta responsabilidad humana no es reconocida ni entendida como vital y significativa para el desarrollo del niño respecto a su conocimiento y responsabilidad, su servicio a otros, su crecimiento en amor por ellos, entonces seguirá el clima de irresponsabilidad, y peor, de violencia, el cual todos tenemos a nuestro alrededor.

Pero ese no reconocimiento de otros no es inevitable. Cuidar y amar a otros empieza a desarrollarse durante el primer Plano de Desarrollo, si los adultos alrededor del niño entienden y ejercitan su responsabilidad humana por sus hijos. Y también reconozcan y recuerden que la mente absorbente es solo característica del primer plano.

Margaret E. Stephenson estudio con la Dra. María Montessori por muchos años y en 1960, fue comisionada por la familia Montessori a viajar a Los Estados Unidos como maestra entrenadora para la Escuela Whitby en Connecticut. En 1962 un centro de entrenamiento AMI fue abierto en Washington DC con Margaret Stephenson, como directora de entrenamiento. Fue la Directora de Entrenamiento en el Instituto Montessori de Milwaukee, Inc. De 1989 a 1995 y continua enseñando en este centro. Actualmente sigue involucrada con Montessori como conferencista AMI, maestra entrenadora, examinadora y también es miembro del Comité Patrocinador.

Parte II

De su idea fundamental en la Conferencia Nacional AMI/USA en Oak Brook, Illinois en 1998. En la parte I Margaret Stephenson habló de gracia y cortesía aplicada al niño desde su nacimiento hasta Casa de Los Niños. La parte II hace referencia a los años de primaria en adelante.

Alrededor de los seis años, un cambio psicológico se lleva a cabo en el ser humano. El niño empieza a entrar al segundo plano de desarrollo. La mente absorbente se vuelve la mente razonadora y trabaja de manera diferente para reunir y formar conocimiento. Las tendencias humanas todavía son operativas, al igual que a lo largo de toda su vida, pero en el segundo plano de desarrollo, toman una dirección diferente a la del primer plano. En el primer plano, las tareas del niño eran para que se formara un individuo y todas sus facultades estaban comprometidas con esa tarea. Tuvo que convertirse en un individuo antes de que pudiera darse cuenta de su lugar dentro de una comunidad. Los ejercicios de gracia y cortesía eran entonces dirigidos hacia las habilidades del individuo para explorar, de manera sensorial los hechos de la conducta humana. Es el individuo a quien se le muestra como actuar con gracia y cortesía y amor. Si el pasaje de un desarrollo humano normal ha podido ser seguido, el individuo debería poder iniciar a desarrollarse como un individuo dentro de una sociedad de seres humanos y reconocer que eso es lo que él es. El haber podido usar su poder de la mente absorbente, y las ventajas de un ambiente preparado en el cual gracia y cortesía, consideración y servicio a otros, lo han llevado a amar a otros, el niño entra al segundo plano de desarrollo, listo para prolongar ese amor y servicio.

Los ejercicios de gracia y cortesía no solo corresponden a las actividades de Casa de Los Niños. Tienen un lugar especial ahí, y establecen un patrón, permitiendo al niño adaptarse a su medio ambiente y por ello sentirse seguro dentro de él, porque ha aprendido las actividades de la sociedad en la que él vive y trabaja. La responsabilidad de la maestra es muy grande, por ello, porque ella tiene que asegurarse de que el niño aprenda del comportamiento de esta sociedad.

Ahora, al entrar al segundo plano de desarrollo, no solo son sus características psicológicas diferentes a las del primer plano, las tendencias humanas operan en direcciones diferente, el medio en el cual él trabaja y estudia es diferente y el papel del adulto es diferente.

«Dale el mundo al niño,» nos dijo la Dra. Montessori y hemos considerado algunas de las maneras en que hizo esto. Y luego preguntó «¿Qué le falta al niño mas grande por explorar?» Y le dio a este niño mayor el universo, el cual dijo, «es una respuesta a todas las preguntas.» Ella quería que al niño en el segundo plano de desarrollo se le diera una visión cósmica. Ella creía que esta visión le permitiría llegar a las últimas preguntas para sí mismo en esta etapa: «Quien soy?, ¿Tengo un papel importante en este grandioso universo?»

Ejercicios de gracia y cortesía forman parte del trabajo en la escuela de los niños en el segundo plano de desarrollo. Pero son construidos de manera diferente a esos que se dan al niño en La Casa de Los Niños. Al niño ya no se le dan los ejercicios que lo construirán como un individuo capaz de operar con conocimiento, en un medio pequeño, seguro de familia y un número pequeño de amigos. En este segundo plano, él es el inicio para el movimiento hacia un mundo más grande, un medio social fuera de la clase. El ya no construye su ser individual, pudiendo evaluarse a sí mismo como un individuo. Ahora comienza la construcción de un individuo miembro de una sociedad.

Ejercicios de gracia y cortesía…son intrínsecos a la totalidad de la educación Montessori y absolutamente esenciales si la sociedad humana esta para recuperar las conductas civilizadas, con el código de caballerosidad como su norma.

El medio ambiente ya no es Casa de Los Niños y su familia. Ahora tiene que empezar a ser el medio de sociedad, fuera del salón de clases. Su trabajo ahora ya no se limita al material de Casa de Los Niños. Su trabajo tiene que ser llevado por ambos, tanto dentro de la clase, como afuera en la sociedad. Las presentaciones de la maestra ahora tienen que liberarlo para explorar el universo, como antes exploró el mundo.

De tal manera que los ejercicios de gracia y cortesía para este niño de un segundo plano tienen que ser organizados en tal forma que se considere la necesidad de preparación a la entrada hacia una sociedad más grande y seguridad de comportamiento dentro de él.
La responsabilidad de preparación todavía recae en el adulto. En el primer plano, el adulto es el presentador de hechos- la conducta va así, el medio debe de ser cuidado así, otra gente debe ser servida así, amor debe ser dado a esta otra gente a este grado, sus necesidades deben ser medidas y cubiertas de esta manera. En esta presentación de hechos, no hay lugar a preguntas, no solicitud al razonamiento por parte del niño. «Esta es la manera.» Es la mente absorbente la que estamos presentando, el niño, un explorador sensorial de hechos, en este primer plano.

Pero ahora en el segundo plano de desarrollo, el acercamiento tiene que cambiar. La mente absorbente se ha convertido en mente razonadora, el niño ya no esta interesado en hechos sino en razones. Las presentaciones tienen que seguir siendo objetivas pero ahora dadas al niño quien puede razonar sobre ellas, quien puede aceptar sus razones. Las presentaciones no se discuten, pero pueden ser razonadas. «Esto es azul,» para el niño, con el material de la caja de color. El niño puede decir, «El cielo es azul,» cuando se le ha dado el lenguaje de la caja de color. Ahora, en el segundo plano, «El cielo es azul- ¿Por qué es azul?» pregunta el niño del segundo plano.

Ahora, el mismo acercamiento con los ejercicios de gracia y cortesía. «nos saludamos de mano con otras personas de esta manera,» al niño del primer plano en Casa de Niños, demostrándole como.

Resumiendo, para recordar al niño del segundo plano sobre el cortés saludo a la maestra al inicio de la sesión de clase en la escuela, y luego, «Me pregunto ¿por qué saludamos con la mano derecha? ¿Por qué lo hacemos con la mano derecha?, quizá lo puedas averiguar.»

Y más tarde, cuando se han dado cuenta, o después de que ya les has dado la razón, si es que no han podido resolverlo, «Me pregunto ¿Cuando empezó esta costumbre?»
Los ejercicios de gracia y cortesía para el niño del segundo plano tienen que cubrir las mismas áreas al igual que las del niño del primer plano. El niño en el segundo plano es más grande y tiende a perder los movimientos graciosos y controlados de los niños más pequeños. Mientras que ha estado interesado en hacer movimientos pequeños, precisos después de habérselos presentado, el niño más grande tiende a convertirse en desinteresado y torpe respecto a sus movimientos. En lugar de, como en el primer plano, estar interesado en el juego de «¿Quién va primero?» cuando dos personas se encuentran tratando de pasar por un espacio muy angosto, y uno retrocede y permite al otro pasar primero, ahora el niño grande con frecuencia esta interesado en negocia para pasar primero, casi sin percatarse de que no hay suficiente espacio para dos personas al mismo tiempo.

Los movimientos ahora, movimientos graciosos, controlados, llevados a cabo con la consciencia de que hay otros, tienen que ser presentados en relación a movimiento dentro de una sociedad más grande que el ambiente seguro de Casa de Niños.

Como antes dijimos que el trabajo del niño ahora en el segundo plano tiene que ser llevado a cabo saliendo a una sociedad más grande del mundo de la vida y del trabajo fuera del salón de clases. El niño ahora tiene que explorar, no las cualidades del mundo «encarnado» en el material sensorial de Casa de Los Niños, sino iniciar una exploración del cosmos, y la vida de la humanidad en él. Seres humanos viviendo sus vidas en la sociedad fuera del salón de clases crean un medio de estudio, de trabajo y juego, de conciertos y galerías de arte, de colegios y universidades, de industrias y comercios, dentro del cual el niño se tiene que mover para explorar.

Hay un código de movimiento a ser aceptado y usado en las diferentes situaciones en las cuales el niño explora.
Esto ahora tiene que ser presentado al niño y él tiene que ser retado a conformarlo. Bibliotecas tienen sus reglas de silencio, conciertos necesitan silencio, pasajeros pueden ser molestados en transportes públicos por voces gritonas y movimientos bruscos. No es el caso ahora de presentar el hecho de que el movimiento debe ser realizado de esta manera, y el niño del primer plano de desarrollo aceptarlo, ya que su mente absorbente esta interesada en lo objetivo. Ahora, en el segundo plano, el niño no esta interesado en lo objetivo como tal, el necesita razones. «este tipo de movimientos complica la vida a otros, es por eso que debemos movernos con cuidado, y mantener un bajo tono de voz.»

Al igual que control de movimiento, para el bien de otros, control del volumen de la voz que otros pudieran oír, el protocolo de las relaciones humanas con otras sociedades civilizadas debe de ser presentado.

¿Y que sobre los codos sobre la mesa cando uno esta sentado con otros? ¿Cuál cuchillo es usado primero? ¿Quién se presenta primero a quien? ¿Se usan los sombreros en los elevadores?
Para el niño del segundo plano de desarrollo, quien responde a razones, la responsabilidad del adulto es hacerlo conciente del por qué de sus modales conductuales. «Trata como quieres que te traten»- el niño del segundo plano, con su mente razonadora, pude apreciar el por qué, y si ha sido entrenado en el primer plano a entender su responsabilidad humana, puede aceptar la razón.

Esto es porque las clases de primaria en escuelas Montessori son tan importantes y por qué deben incrementar. La razón se convierte importante para el desarrollo del individuo en este segundo plano. Por ello, la responsabilidad del adulto en entrenar al niño en su responsabilidad humana es de suma importancia y significado en este segundo plano y en la sociedad es casi totalmente ignorada. Este es un factor el cual entrenadoras Montessori de primaria, maestras Montessori y consultores de escuelas, y todos los que trabajan con adultos Montessori, tienen que reconocer y aceptar.

No creo que mucha culpa debe de recaer en pobreza y privación, sobre familia de un solo padre o madre de familia, debido a falta de modales, por conducta no civilizada, por la cultura del «yo primero» por la pérdida de respeto al ambiente y a la gente, por crimen y violencia. Yo creo que la culpa recae, completamente sobre la población adulta. En su mayoría los adultos se han resignado a su responsabilidad de gracia y cortesía, y todo eso se enlaza en el concepto de seres humanos. Los adultos han perdido el entendimiento del lugar tomado por gracia y cortesía en la civilización humana y por ello nosotros estamos perdiendo esa civilización humana la cual ha sido construida a través de los años desde que los seres humanos primero aparecieron en la tierra.

Las civilizaciones humanas se desarrollaron desde la creencia de que la cooperación en la sociedad era necesaria si querían alcanzar una mejor vida para todos. La cooperación dio lugar al reconocimiento de que los más débiles de la sociedad necesitaban la fuerza del más fuerte. Este reconocimiento gradualmente se desarrollo dentro de un código de conducta, entre ellos. Este reconocimiento resguardó la semilla de gracia y cortesía, el servicio mutuo, por respeto al débil, de consideración a otros, de «haz lo que quieras que hagan por ti,» de amor, de caballerosidad.

El desarrollo de este código de conducta considerado de amor tiene que iniciar en el ambiente familiar, tiene que ser instalado en el niño por los adultos dentro de la familia, tiene que ser responsabilidad de esos adultos. Si una base firme de cortesía es puesta en el primer plano de desarrollo, ésta continuará en el segundo plano y puede entonces ser desarrollada.

Es dentro de estos dos primeros planos de desarrollo que la semilla de caballerosidad es entretejida. En el diccionario Oxford caballerosidad es definida como una sistema medieval de caballeros con sus códigos sociales, morales y religiosos, y en segundo lugar como honor y cortesía para ayudar al débil.

En el primer plano, al niño se le muestra como respetar y cuidar el medio ambiente y a la gente dentro de él, como comportarse en ocasiones sociales, como controlar sus movimientos y su voz, como estar al pendiente de los niños más pequeños y como servir a los mayores. El código de caballerosidad esta ahí en un embrión y los adultos del medio ambiente están ahí para administrarlo, pero tienen que aceptar esa administración y su responsabilidad al respecto.

En el segundo plano, las bases que recae en el primer plano son reforzadas por la repetición de las presentaciones de gracia y cortesía del primero. Pero un elemento extra de servicio es adicionado.

Hemos mencionado que el medio ambiente en el segundo plano tiene que ser prolongado al mundo y sociedad fuera del salón de clases. El trabajo del niño tiene que incluir exploración fuera del salón al igual que dentro de éste. Esta exploración tiene que ser, no solo del trabajo de la sociedad fuera del salón, sino también necesita de esta sociedad, para servir.

Es el hecho de servir de la sociedad que están en la parte central de los ejercicios de gracia y cortesía que están en el corazón de las Órdenes de Caballerosidad cuando fueron encontrados. Están todavía ahí, en las ordenes todavía trabajando, y en sus sucesores modernos.

El segundo plano de desarrollo cristaliza y establece el patrón de lo que fue presentado en el primer plano. La idea de responsabilidad personal puede iniciar ahora para ser descubierto. Responsabilidad personal puede iniciar con la idea de servir a los necesitados. El niño del segundo plano es motivado a buscar por el pobre, el débil, el que no tiene amigos, y preguntar lo que el o ella pueden hacer para servir a esta necesidad.

Este era uno de los objetivos de Mario Montessori para las clases Montessorianas de primaria. En una de mis últimas conversaciones con él sobre el trabajo de las clases Montessorianas en primaria, me contó la historia de un niño en Italia quien desaparecía cada hora del almuerzo y no se quedaba a comer con sus compañeros, quienes pensaban que él debería ir a casa a almorzar. Un día un amigo le preguntó si podía ir con él. Pero en lugar de llevar a su compañero a casa, fueron a ver a un hombre viejo y ciego, a quien el primer niño le leía. De regreso a la escuela, el niño explicó a sus compañeros que el hombre estaba la mayor parte del tiempo solo, así que usaba su tiempo para leer y platicar con el señor. Esto motivó al segundo niño a encontrar a alguien más en necesidad y gradualmente la idea se expandió en la clase.

La idea de servicio a la comunidad esta creciendo en las escuelas Montessori las cuales tienen clases de primaria. Este aspecto de gracia y cortesía, este desarrollo de las semillas de caballerosidad, esta apelación a la responsabilidad humana individual a ser reconocida y aceptada, todo esto es vital para el desarrollo del niño y tiene que ser retomado en el segundo plano.

Hay dos Planos de Desarrollo a seguir, traer al individuo a la madurez del adulto. Nada puede ser dejado a un lado de la preparación si este final del potencial humano debe ser cumplido. Los ejercicios de gracia y cortesía no son actividades pequeñas de Casa de Niños, para ser presentados al los niños para mantenerlos ocupados. Son intrínsecos a la totalidad de la educación Montessori y absolutamente esenciales si la sociedad humana debe recuperar la conducta civilizada, con el código de caballerosidad como su norma.

Una de las características más fuertes del niño del segundo plano de desarrollo es su necesidad de héroe-reverencia. El necesita ser presentado con personajes heroicos, quienes a través de la historia, han dado modelos de conducta caballerosa. Estos niños en el segundo plano necesitan ser introducidos a las maneras en las cuales los héroes y heroínas han servido a las necesidades humanas, y están todavía sirviendo. La televisión, radio, periódicos presentan en su mayoría las partes negativas de la vida- esto tiende a ser la mayor parte de la noticia. Nosotros podemos ayudar a esos niños a investigar a héroes y heroínas y hacer un programa de noticias positivo para el día. Solo de esta manera, dando a estos niños del segundo plano ejemplos positivos de gente para emular, podemos demostrarles responsabilidad humana en el trabajo, y gracia y cortesía practicadas al extremo. Con esta preparación de servicio, para el ejercicio de «Haz lo que quieras que hicieran por ti» a su mayor potencial, gracia y cortesía pueden ser aceptados como la mas fina responsabilidad del individuo.

Pero la Dra. Montessori consideró otros dos Planos de Desarrollo, el tercer y el cuarto, los cuales llevaron al adulto a su madurez. Sus ideas eran revolucionarias ya que eran sus ideas respecto al niño en los dos primeros planos. Desafortunadamente, ella no vivió lo suficiente para poner sus ideas en práctica tal como hizo con Casa de los Niños en el primer plano y Educación Cósmica en el segundo. Sus ideas podían ser leídas y estudiadas en su libro, De la Infancia a la Adolescencia.

En el tercer plano, gracia y cortesía necesitan ser estudiados en términos de caballerosidad ideal en historia. Si gracia y cortesía han sido presentados, primero en casa y luego en Casa de Niños, en términos implícitos de servicio de necesidad, si servicio de necesidad ha sido desarrollado y prolongado al segundo plano para rodear la sociedad fuera del salón de clases, y la exploración de lo que mi responsabilidad es para servir la necesidad de otros, aquí en el tercer plano, gracia y cortesía toman una nueva dimensión.

En el tercer plano el niño es una vez mas construyéndose a si mismo como un individuo. En el primer plano él empezó la construcción de si mismo como el individuo. Este construcción individual tuvo que ser completada antes de que el se pudiera considerar como parte de una sociedad. Entre mas fuerte sea la contracción en el primer plano, mas fuerte será el miembro individual de la sociedad. En el segundo plano, empieza a explorar la sociedad y a buscar su lugar dentro de ella. Ahora en el tercer plano el niño una vez mas tiene que construir al individuo pero ahora, no para su propio beneficio y el reconocimiento de si mismo, sino ahora para poder reconocerse a si mismo como un individuo, llevando su individualidad al servicio de la humanidad, la comunidad de individuos. Entre mas fuerte sea, mas fuerte será la comunidad y de la misma manera la humanidad.

La idea y el ideal de servicio que Montessori visualizo en su programa de «ayuda para la vida» para los niños en su escuela y esto debe ser construido desde la unidad familiar, pasando por Casa de Los Niños, hasta la primaria Montessori, y finalizando en el tercer y cuarto plano, se convierte en vital importancia en el tercer plano. Este es el plano del apostolado, de vocación. Es la etapa donde los ideales son superiores. La responsabilidad del adulto ahora es irresistible y abrumadora. Esta es la etapa cuando nosotros motivamos, más y mas, servicio a otros como vital para la reconstrucción de la sociedad y sus valores.

Tenemos que introducir al adolescente a la gran variedad de formas de servicio que se ofrecen. Y una vez mas, como retamos al niño en el primer plano, «¿Puedes limpiar la mesa sin derramar ni una gota de agua en el piso?» ahora en el tercer plano, retamos, «¿Puedes servir y continuar sirviendo cunado se convierta en difícil y monótono?» aquí esta el enigma de la responsabilidad humana. «Esta gente a la que sirves depende de ti. Son tu responsabilidad, porque tu elegiste servirlos.» Entonces el reto- «Te vas a rendir, cuando el camino se vuelve difícil?»

Un padre que conocí en Lourdes, quien había traído consigo trescientos niños de primaria para ayudar a los peregrinos enfermos, me dijo que los niños se levantaban a las cinco para tomar sus responsabilidades, vestirse y alistarse para e día, y no terminaban de cuidarlos hasta la hora de dormir. El padre dijo, «no retamos a los jóvenes suficientemente. La sociedad espera que ellos se comporten mal, y entonces es así como se comportan. «¿Por qué no los retamos para lo positivo y lo bueno?» «¿Por qué no?» te pregunto.

Necesitamos revivir el viejo código de caballerosidad? Si los planos de la Dra., Montessori para adolescentes, The Erdkinder, es siempre alcanzado como ella lo visualizó, servicio y responsabilidad deben ser su objetivo.
Cuando la Dra. Montessori abrió la primera Casa dei Bambini en Roma en 1907, ella habló de los eventos como algo de lo cual, un día, todo el mundo se regocijará. Esto fue tomado con incredulidad. Pero cuando los primeros niños empezaron a trabajar en el ambiente preparado, los periódicos del día se refirieron a los niños como «los niños convertidos», fueron tan diferentes a los que pensaron que iban a ser, tan corteses eran los niños y considerados unos con otros. La Dra. Montessori no estaba de acuerdo en que los niños fueran llamados «niños nuevos.» Ella preguntó si ellos no eran los niños que todos deberían ser, si se les daba el reconocimiento correcto para un desarrollo normal.

¿Es quizá que en la adolescencia no vemos a los jóvenes como deben ser, porque en ningún lugar se les ha dado las condiciones para mostrar una conducta normalizada? como en 1907, cuando los niños asombraron a la gente a su alrededor, ¿Estamos esperando ver al Erdkinder mostrarnos o que la sociedad debe de ser? Si la visión de la Dra. Montessori fue completamente implementada, ¿podríamos retar a la gente joven a unirse a un código de conducta y servicio de caballerosidad?

Tenemos drogas que los retan, alcohol, violencia y crimen- «¡ven, únete a nosotros- somos fáciles- te sorprenderás!»

¿Puede el adolescente en esta fase de vocación, ser retado por la difícil invitación, a ser un real servidor del mundo, a aceptar, dando ese servicio, su responsabilidad humana para la gracia y cortesía básica?
¿Podemos todos nosotros irnos de esta conferencia con un entendimiento mas profundo de lo que la Dra. Montessori ofreció a los niños cuando ella les dio los ejercicios de gracia y cortesía? ¿podemos quizá contemplar la idea de que quizá, en este tiempo de civilización critica, como era en la Edad Media, podríamos retomar el código de caballerosidad, regresar al estudio de sus principios, presentárselo a los niños cuando tengan la edad suficiente para estudiar historia, ponerlo ante el padre de familia en nuestras clases de educación para padres, adoptarlo nosotros mismos, y de esta manera hacer la revolución en los valores de la sociedad que las Ordenes de Caballerosidad hicieron cuando fueron fundadas? Si esto pudiera ser hecho, la responsabilidad humana empezaría a tomar el lugar por el cual fue dado a la especie humana. Retomaríamos el papel por el cual fuimos creados.

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